miércoles, 19 de diciembre de 2012

Un ojo entre las cortinas

Las casas se construyen de una manera específica. De niña me imaginaba que las casas se encontraban de lado, así en vez del zaguán o la puerta, veíamos el techo y el patio de todas las casas, obviamente la imaginación le ganaba a cualquier ley de física...

Una casa normal, con un zaguán negro al frente que impedía a cualquier ojo ver el patio, una casa al centro de la calle, las casas que la rodeaban se encontraban adornadas; el día de la independencia se acercaba y todos se sentían unidos a un sentimiento no muy homogéneo. La casa al centro de la calle, contaba con una bandera escuálida  vieja y tristona en el techo, "la de toda la vida" cuchicheaban algunas vecinas al pasar.

Sus habitantes eran los fantasmas de una familia que pudo ser feliz y que ahora se conforman con quererse por convivencia. Se aparecían de noche, las luces de la casa permanecían prendidas hasta largas horas de la madrugada pues el sueño rara vez llegaba a tiempo, aunque al despuntar el día todos los integrantes se marchaban. Nadie sabía que pasaba en esa casa aunque no era una intriga constante; a cada vecino le surgía la duda cuando pasaban por aquel zaguán negro, olvidándose de todo aquello al dejarla atrás. Una pequeña duda morbosa que nunca invadió una conversación o reflexión alguna.

Así pues, los vecinos no metían sus narices en la vida de los habitantes del zaguán negro y ellos en aparente agradecimiento pasaban indiferentes a su lado, sin causar mayor estupor más que un "buenas noche, hola que tal" o una sonrisa sin miradas cuando se encontraban en la tienda o el mercado.

Una noche, se escuchó mucho movimiento, uno de los vecinos de la casa contigua y con acceso privilegiado a la vista interior de la casa, husmeó entre las cortinas -pensaba que todo era más interesante que ver a su hijo jugando vídeo juegos o a su esposa probándose un vestido dos tallas más chico-. Ya instalado observó que todas las luces estaban prendidas pero las sombras se concentraban en un cuarto de la sala de abajo, clavo su cara al vidrio para poder obtener una vista más cercana, forcejeo con sus ojos para que lograran traducir el contoneo de sombras.

Después de algunos minutos, el vecino pretendía el interés curioso, aburrido por no ver nada y sintiendo un poco de vergüenza ante su acto infantil, separó su nariz del vidrio calentado por su piel, cerro bien la cortina, pensando que con ese acto daría por terminado su pasatiempo. Quito de una orden a su hijo del sofá comprado a meses sin intereses y prendiendo su pantalla plana comprada en el "buen fin" del año pasado, con la intensión de olvidar cualquier cosa de la casa con zaguán negro.

Una lastima que el vecino desistiera pues una de las sombras que observaba salió al patio, caminando a tropiezos, dejando un camino de vomito hasta hacer una aparatosa caída, golpeando su cabeza en el piso de cemento. En ese momento las luces de abajo se apagaron al mismo tiempo. De la puerta de la cocina salió un perro mediando que fue directo al cuerpo, olfateándolo con ansiedad para después comer los rastros de comida adicionada con ácidos gastricos, que el joven cuerpo había dejado tras de sí.

Ahora me alegra que los patios no se vean de frente.

martes, 18 de diciembre de 2012

1156 (A)

Eres la razón hecha carne por la cual nunca he tenido pareja. Sólo al verte la gente comprende el porque busco relaciones nefastas, imposibles y destructivas. Eres mi constante recordatorio que me encuentro sola, que mi circunstancia es inimaginable y que vivo entre mascaras y mentiras para no entrar en el paraíso espasmódico de la locura.

No, no digas nada, cualquier palabra tuya será desbordante  cualquier acción de comprensión me hundirá más en depresión, sólo quería entender y lo he logrado. Eres a ti al que busco, tan enfermizo me parece que es la única razón plausible.

Lloro sin lagrimas, lloro a estómago quemado por el enojo de años, nací enojada, vivo en la decepción, la situación me ha golpeado el rostro que he quedado desfigurada, mi piel rasgada y entre brotes de sangre imaginaria, se retuerce pensando que alguna herida física sería mejor. Sigo, sigo caminando sin rumbo, alejándome de ti, acercándome a ti, inventando nuevos tus mucho más agradables que se destruyen ante la fragilidad de mi creatividad, lloro, lloro, lloro sin que el agua salina llene mis cuencas, lloro ante la idea de estar así, así como me encuentro, tantas lagrimas sin soltar ahogan mis pulmones.

La sed de mi cuerpo y el hambre de mi consciencia se explican desde ti, desde donde no puedo asirlas. Déjame llorar, déjame llorar, construir un puente del cual escapar, sólo quiero tranquilidad interna, sólo quiero la independencia, la decisión de abandonarte, de abandonarme, de escribir sin el tema recurrente para la evasión del trauma, déjame escribir de otra cosa, quiero pensar en otra cosa. 

Un nuevo lenguaje, con viejos significados, ya no sé que escribo o por qué, ya no sé donde estoy o si un día estuve, ya no sé de sentimientos superficiales que a los ojos de los demás serían punzantes. Para mi son somníferos. Siento, siento la nada y el silencio. Palabras hirientes entre mala sintaxis. 

Extraordinaria sensación, donde el adjetivo tiene connotaciones irritantes, arbitrarias y negativas. Soy patética ante la queja muda, ante el habla discordante y la acción descolorida...

No, no digas nada para así creer que me escuchas, para así creer que te lo he dicho, para así volverme a engañar y no entrar al paraíso espasmódico de la locura

domingo, 16 de diciembre de 2012

Platica en la mesa

-Estoy harta de que crean que no tengo sentimientos.-

-...-

-Replican de que no amo, que no he amado, que soy una mujer frívola, una mujer que le teme al compromiso y se encierra en placeres rápidos.-

-¿Y, no es así Ximena?

-...Tal vez-

-Deja de quejarte entonces y pásame la salsa...

-...-

-Odio que te pongas así a la hora de la comida, siempre repitiendo que "te vale madres la opinión de los demás" pura habaduría, eres igual que todos, débil y susceptible. Okay le tienes  miedo al compromiso, así como yo a la soledad o Pablo a salir de closet, deja de pensar que tus problemas sexuales son prioridad en la vida de los demás. Y pasa la salsa que mi  tortilla se enfría, gracias.-

-Nunca dije que sea lo más importante, ni para mi lo es...o bueno si lo es, tengo esta necesidad de llenarme de piel y carne, ya sé, ya sé, me desvié. No es en sí de lo que hablo, odio el que crean que tengo que acoplarme a su manera de ver las relaciones, el amor; yo amo por una noche, me pierdo entre el vapor de otro cuerpo, acaricio con toda dulzura y beso con más pasión de lo que muchos podrán lograr en una relación de cinco años, doy todo lo que soy en una noche.-

-Eso eres tú, en eso te defines, un  orgasmo enterpienado ¿neta? que pobre eres.-

-Jajaja y realmente crees que dos semanas de citas, un mes a mano sudada, seis meses de relativo buen sexo, un año de secretos que prefieres callar para no pelear te logran definir... eso es pobre.-

- Ash no comencemos, sabes que nosotras nunca estamos de acuerdo en las relaciones, hueva.-

-...-

-...-

-Lo que digo tiene una explicación Gina...-

-Te escucho pero recuerda que la comida dura una hora.- 

-Hace unas noches pude tener el mejor sexo de mi vida. Èl es todo lo que busco... lo que busco en la cama al menos, es directo, no pregunta, no habla, deja la boca para lo que debe ser, sus ojos no me miraron con ternura, sus caricias me calentaban, no me enamoraban. El silencio general prolongaba mi placer hacia un profundo orgasmo pero no quise seguir, es de las pocas veces que he dicho que no, lo sabes.-

-Lo sé te vas con cualquiera que te haga temblar un poco las piernas, aunque sepas que puedes terminar decepcionada.-

-Ay, me encantan los cuerpos y la mejor manera de clasificarlos es probarlos.-

-...-

-Mi cuerpo de tanto desearlo lo rechazó, de tanto esperar ese deleite le supo amargo, mi cuerpo no se arrepiente pero mi memoria me regresa a ese momento una y otra vez, como una tortura por la buena decisión  tomada.

-Nada de lo que te tortura puede ser bueno.-

-Ni tampoco puede serlo la eterna satisfacción o la perpetua estabilidad, el cuerpo se pudre entre tanta tranquilidad, necesita adrenalina y dolor. Un contraste que te sepa revivir.

-¿Te enamoraste?-

-Como siempre, como nunca.-

-La gente tiene razón, le tienes miedo al compromiso, aunque sea uno sexual.- 

-El miedo es mi contraste, uno demasiado aferrado para poder encontrar el equilibrio. Vamos, se nos hace tarde, hoy te toca la cuenta, no te hagas.Quiero buscarlo Gina pero sé que la oportunidad paso.-

-Es hombre, abre un poco más las piernas.-

*Se fueron dos chicas su piel quemaba al sol de la tarde, en la mesa dejaron una propina pobre y a los de la mesa de atrás con una leve sonrisa morbosa*

lunes, 10 de diciembre de 2012

Conversación vaginal

Ese incomprensible deseo de que me desees me hace desearte.

Hace mucho tiempo, tal vez muy poco, descubrí que mi vagina mandaba sobre cualquier decisión plenamente analizada. No era en cuestiones de verde o rojo, frío o recalentado, arriba o abajo, rápido o lento, lengua, dedos o labios, mi vagina confía en mi buen gusto para esos detalles.

No,no, mi vagina sabe en que momento entrometerse. El único defecto es que mi vagina se emociona muy pronto, no por ello digo que sea más ingenua o más sentimental, me refiero a que mi vagina tiene un proceso de enamoramientos mucho más rápido, se humedece muy rápido, cuando alguien le gusta lo hace saber y entonces me llena la cabeza de hormonas, sin consultarme hace que me sienta extrañamente atraída, ligeramente emocionada y con pequeñas dosis de felicidad sin comprender.

Mi vagina sabe en que momento entrometerse.Cuando no le hago caso, deja de humectar sus labios y se cierra ante cualquier intento de negociación  Hace desaparecer a las hormonas y el aroma de aquel(la) comienza a parecerme desagradable, con un humor burdo y terriblemente posesivo.Mi vagina es difícil de complacer, aunque cuando esta ansiosa puede llegar a sorprenderme la apertura de sus paramentos.

Hace mucho tiempo, tal vez  muy poco, descubrí que mi vagina mandaba. Deje que eligiera, así, si no funcionaba la decepción se quedaría entre mis piernas. No puedo decir que nos llevemos bien o mal, lo que pasa es que estamos en constante desacuerdo, excepto en esos breves momentos que las dos dejamos el mando y la piel nos une, pero antes de concluir, mi vagina se cierra, mi vagina tiene miedo de que eternamente alguien tome posesión de ella.

Mi vagina tiene la ultima palabra, mientras siga indiferente ante el gris de la población y creo que es la mejor decisión que he tomado en mucho tiempo. Prefiero la salud de mi vagina, aunque a veces quiero la felicidad de elección, sólo a veces.

Ese incomprensible deseo de que me desees me hace desearte. Y cuando me deseaste, yo ya deseaba otro deseo. 

sábado, 24 de noviembre de 2012

Ella para él, él sin ella.

Él abre la boca y su dolor choca en los lentes de ella, empañando su camino. 
Él sigue hablando, sigue hablando, muchas palabras caen pesadas al suelo, haciéndole cansado el andar.
Él no se detiene mas qué para respirar, él no se detiene y ella tiene que correr para mantenerse a su lado.
Él quiere llorar, no por ella, nunca por ella, siempre por él.
Él la observa de reojo, se da cuenta que lo sigue escuchando, él sonríe.
Él le besa el cuello hasta llegar a sus labios, para quedarse hinchado de saliva, ella se queda con labios cuarteados...

Las palabras de ella no se escuchan, se silencian por el dolor de él y entre sus palabras agónicas él se tapa las orejas, por si las dudas.
Otras palabras de él se adhieren a ella, mimetizandolas con su cuerpo, asumiéndolas propias.
Ella lo abraza, siente que le extrae el calor, intentan fundirse, él por las caderas, ella por la espalda. 
Ella le acaricia la mano, él la toma, él la toma sólo para aventarla después
Ella le ofrece su corazón pero al buscarlo, descubre que él lo tiene escondido en un bolsillo, que le da mordiscos, que casi se lo termina.
Ella lo mira fijamente, lo mira gesticular pero ya no lo escucha, ella sonríe.

Ella se va sin corazón y el no puede avanzar por el peso de su traumática palabrería.
Ella disfruta de la ligereza de sus piernas y la ausencia de su palpitar.

jueves, 8 de noviembre de 2012

El espejo no te saluda pero se despide

Una mujer de voluptuosas curvas y de carnes flácidas cierra la puerta de su cuarto, soltó la toalla de su cuerpo que tembló en oleadas rápidas, casi imperceptibles. Ahí quedó, desnuda y sola, el frío le quitó el deleite táctil que sus manos le proporcionaban en caricias... el frío y la vergüenza  que le causaba el reflejo de su cuerpo que no correspondió a sus fantasías.

Así, desnuda, sola y con frío, frente al espejo dio un suspiro y sin mucho cuidado prendió la radio.  Mete su sexo en tela de algodón teñido, encierra sus senos a dos varillas y tela sintética, abrochando el seguro por la espalda.

Ya escondido y apretados, el espejo no le era tan incomodo. Se peino, alació y acomodó su larga cabellera, humectó su cuerpo y rostro; sombreó, delineó y enchinó los ojos, un carmesí enmarcó hasta las comisuras y abrillantó sus labios. Mando un beso y se reflejo una sonrisa modesta. Desabrochó, abrió, metió,metió y subió el pantalón; introdujo sus brazos y acomodó las mangas de la playera roja: entalcó sus pies, calentándolos con un par de calcetines para guardarlos en botas cafés de piel sintética.

Terminó de acomodar y planchar con sus manos su ropa ya puesta, caminó  un poco para dirigirse al espejo, suspiró mecánicamente, como casi todo su actuar anterior. Así vestida, sola y de pie se miró y la luz que reboto a sus corneas le mandó una imagen sonriente, feliz y satisfecha, aunque se encontró seria, algo aburrida y muy desesperada, frustrada.

Tomó su mochila y la bolsa de plástico que estaba en el suelo, está ultima la abrió para meter un paraguas moteado y un abrigo viejo. Envolvió su cuello con una bufanda gruesa y de color gris.

Apagó la radio que nunca escucho, abrió la puerta, se alejó una chica de voluptuosas curvas y aprisionadas carnes, dejando a la mujer que fue cuando abrió la puerta. 

lunes, 5 de noviembre de 2012

Aprende Lucía

Cuando descubrió el poder,
el nosotros desapareció,
emergió el yo, ahogando a Lucía.

Se percato ya muy tarde, 
la grandeza individual la atrapo,
su respiración se corto,al verse desaparecer 
por una personalidad opaca
y alcanzo a mascullar, entre sus dientes transparentes.
¡Por la culpa de ustedes!

Lucía se transformo en ellos,
ajena en cuerpo propio,
se fue perdiendo al buscarse,
al buscarse en varios tú 
hasta no ser nada.

Ahí en la nada soltó el poder, 
perdiéndose el poder 
en la nada que cubría a Lucía.
Se liberó, viéndose completa de nuevo.
Disculpó con ustedes
y quedándose sin vos,  
pero,
descubrió su voz, que le dio el poder.  
Cuando descubrió el poder,
el nosotros desapareció,
emergió el yo, ahogando a Lucía...


Ciento veintitrés besos en espera 2x1

Un beso, sólo un beso, ese fluir de sabores puede significar la perdición en una pasión desenfrenada, sumirnos en el meloso arte del romance, o, una triste escena de calentura momentánea, un placer insignificante que llega al olvido tan rápido como las manos curiosas que recorrieron los pliegues de piel bajo la ropa en espera de ese semi-orgasmo opaco. Los segundos son más frecuentes, besos de pasión alcohólica que se desaparece cuando la moral empuja a la cruda, labios cuarteados sabor nicotina que te hacen más doloroso el recuerdo de aquellos que sacaron chispas, de aquellos de electrifican el cuerpo pese a su larga ausencia, pese a que quizás algunos nacieron de varios sorbos.

Me declaro culpable de esos besos sin chiste pero imprescindibles en mi vida, cansada de necesitarlos, harta de que se quede el aroma de don nadie impregnado en la piel, de convertirme en la sin nombre para tantos ajenos, con la misma emoción que despertarse un lunes, como el mismo recuerdo de la triste comida de la cafetería un día cualquiera.

Un beso, sólo un beso, de aquel que se enganche a mis labios, de aquella a la que no me de asco el calor de su aliento sino que me nutra y que antes del despegue me haga pedir más, más hasta un tiempo indefinido, entre mañana y ayer, un beso, sólo un beso que me haga explotar y al reconstruirme siga ahí, un beso, más que un beso, quiero un cuerpo y una mente que se coordine para transmitirme nuestro nada y nuestro todo entre dientes,

Decido quedarme con la ausencia de los besos ya dados, a seguir así, con la máscara que el labial encarna y que la menta diluye. Lo decido aunque mis labios se deshagan y supliquen estar entre extraños, entre el tacto fácil, entre ideas de erótica barata... a quien engaño, al primero que se cruce en mi camino le comeré los labios con vehemencia, a la segunda la haré aullar para lamerle el cuello y cada hendidura de piel rosada, así la segunda y el tercero, así el decimosexto y que mejor si son dos en una noche y que mejor si no se su nombre y sería excelente no volver a ver ese rostro que por un momento me hicieron sonreír sin ganas. 


Y mis labios se quedaran a la espera,
                                                                 envejeciendo o madurando,
                                                                 pudriéndose o renaciendo, 
                                                                 labios enviciados y vaciados.
  
Y tus labios se quedarán sin color ante la presión de no encontrarte en los míos
y nuestros labios lloraran en otros,
andaremos en caminos equivocados,
ante una suplica que no nos pertenece.

Y mis labios se quedaran absortos 
ante los errores que se juntan más allá de sus amígdalas, 
y mis labios se quedarán sin los tuyos
y tus labios extrañaran al que no conocen
y mis labios morirán secos 
                                               al no poder pronunciar tu nombre.

Tristes labios, que soportan las palabras de desgano,
tristes labios,
tristes labios... 
....tristes labios que no quedan satisfechos ante el oscuro 'cual sea'

Nuestros labios con la esperanza de juntarse aunque sea en las comisuras
donde la fantasía de encontrarnos nace moribunda. 



miércoles, 24 de octubre de 2012

Jorch en metro constitución (fragmento)

Despierto, a medias. Me duele el cuerpo y mi aliento apesta... afuera los pájaros cantan y los coches pasan sin percatarse de mi monumental cruda. Despertó mi mente, a medias, mi cuerpo muy al contrario se niega, se niega a los achaques que el alcohol, el cigarro y demás drogas le causaron, se niega a respetarme pues seguramente la dignidad quedo inconsciente desde el primer sorbo, del primer baile, la primera ida al baño, las primeras conversaciones, lo primeros besos y la primera fumada de ayer.

Un poco más allá distingo una cabeza, Jorge al que todos llaman "Jorch" se mueve sobre las cobijas, luchando para no despertar. No sé que hora es y por el momento prefiero no preocuparme por eso, sube el dueño de la casa, diciendo que esta listo el desayuno, Jorch despierta, sus ojos hinchados,  inyectados en sangre es mi reflejo: ¿Tan mal me veo? Para nuestro triste destino los huevos están crudos, fríos y sinsabor, Jorch aguanta el asco y hace a un lado el plato, yo, con esa hambre apenas descubierta me atraganto para no saborearlo. 

Un pequeño televisor sintoniza a papá soltero en el canal 9, los tres semi acostados en un sillón lo vemos sin ganas aunque intrigados nos cuestionamos la popularidad ochentera de aquella serie mexicana. Después de tres capítulos hago la pregunta incomoda ¿Qué hora es? El dueño de la casa responde: las dos quince, salto del sillón, buscando mi celular, no era cierto... ya eran las dos treinta y cinco. Nos despedimos con prisas y sin risas.

Jorch y yo, ya afuera del acorazado (así le llamaban a la casa) nos damos cuenta que no tenemos ni un peso para regresar a nuestras casas,  nos dirigimos al metro constitución con cierta esperanza de que algún poli bondadoso deje pasar a dos jóvenes empobrecidos por la fiesta, obviamente el hombre se limita a vernos con burlesco poder, dándonos una contundente negativa, en el paradero abajo del metro, vislumbramos nuestras posibilidades: 
  1. Caminar hasta mi casa y prestarle varo a Jorch, la cual fue descartada de inmediato no sin antes hacer ciertas burlas a nuestra pésima condición física.
  2. Pedir a los transeúntes varo hasta alcanzar los tan anhelados seis pesos ( cuando dije que no teníamos dinero, hablaba muy enserio) esta propuesta gustó, pero yo no me atreví, ante el ilógico honor de mujer clase mediera hipócrita.
  3. Ir a casa de Marlen, amiga en común, sería caminar al menos veinte minutos de ida, sin la garantía de encontrarla en casa pero ahí podríamos lavarnos y desayunar algo más decente.
Iniciamos la marcha, no muy seguros de tomar el rumbo correcto, intentando recordar la dirección y maldiciendo el no tener crédito en alguno de los dos celulares. Durante el transcurso hablamos de banalidades y de lo podrida que estuvo la peda el día de ayer, rememorando y comparando otras noches de excesos y desvelos, calculando la tarea que nos absorbía (aunque no la hiciéramos) hablamos de las ofertas en el superama de alcohol y de nuestros odios en común. Ya algo más cerca, dije bromeando que nuestra situación era tan absurda que debería ser escrita, afirmamos y reímos sin muchas ganas ante lo real de esa idea...

-¿Sabes entre que calles está Lú?
-No, pero creo que ya estamos cerca ¿Por qué todas las casas están pintadas igual? Maldita sea

¡Llegamos! Después de algunas vueltas y confusiones, el gran zaguán negro nos paralizó por unos minutos, esperando que Mar estuviera en casa, además de imaginar la situación incomodamente chistosa que se presentaba, al final tocamos la puerta, cruzando los dedos....

viernes, 5 de octubre de 2012

Sin Nombre

-El miedo a la soledad y el miedo al dolor son lo que realmente mueve a las personas, el sexo y la política son sólo sus consecuencias, desvían la atención y nos dejan a medio soñar.- Germán echo nicotina tras gesticular su discurso.

-Has repetido eso palabra por palabra, cada noche y día desde que conocí tu desnudez, no has pensado que tal vez me quitas el ánimo de follarte de nuevo, si es eso, felicidades... lo estas logrando.-

Los dos cuerpos enmarañados en sábanas húmedas, una boca fumando, la otra bebiendo una cerveza, los ojos evitan encontrarse.

-Tú no podrías dejar de follarme.- Dijo Germán sonriendo.

-Tranquilo guapo, no tienes que temer, estamos igual de solos, el miedo nos mueve y nos une, desvía tu atención en unos días y búscame a medio soñar.

Se escucho la muerte de la colilla en el cenicero y los sorbos incómodos de labios cansados. El sol se filtraba entre las cortinas y daba una extraña textura a las piernas velludas de Germán, después de un rato soltó una carcajada acartonada y acaricio las ensombrecidas piernas de su compañera.

-Eres la mujer más agradable que conozco.-

-Debo ser la única mujer que conoces.- Su tono era opaco, fingió dormir pero la mano caliente de Germán buscaba una reacción en su entrepierna.

-Retrocede en tus impulsos, somos el obstáculo para que el otro sueñe o despierte, sabemos la verdad de nuestro infortunio, seguiremos en este cuarto, hasta que el tiempo se detenga, ese será nuestro infierno, una eternidad de sexo monótono, una eternidad de cerveza quemada, cigarros rancios y ácaros en la almohada. Retrocede tus impulsos porque yo consumí los míos. 

Germán selló sus labios para comenzar a abrir los de su compañera, ella termino su cerveza de un sorbo, aparto la mano de su compañero y en un movimiento se  balanceaba arriba de el, introduciendo su sexo.

Se follaron en silencios y rasguños, entre más se excitaban, el cigarro parecía resurgir de las cenizas, terminaron en sudor y alaridos, mientras la lata de cerveza se rellenaba, se enfriaba y cerraba en un acallado clic frente a un orgasmo teatralizado.


sábado, 8 de septiembre de 2012

Pasión inconclusa

Pasión inconclusa que de la cama no has salido, que de nuestros fluidos has cortado cualquier trascendencia. Busca entre el polvo, entre la desidia, entre lo que nunca nos dijimos y entre lo que aun no hemos pensado.

Sobre nuestros anonimatos susurra el desenfreno que nos ata, sobre nuestra soledad radica la interminable búsqueda, no por aquel, no por el otro a nuestro lado, sólo tal vez por la otra que esta en frente.

Estoy en el contigo en el tiempo quizás, estoy entre los destellos de tu torpeza al no quedarte en el conmigo, ni ayer ni mañana, ni boca abajo o bajo la boca, nuestro conectar será siempre en el precipicio de la incongruencia del vivir, no importa como o hasta cuando.

Entiérrate en el placer más vacío para encontrarme justo en medio, porque yo soy el vacío que te llena porque yo soy el hambre que te alimenta, porque yo soy por lo que te me escapas. Escúrrete entre mis curvas para absorberte, tose para expulsarme, déjame en un pañuelo sucio, en el cesto del baño, cierra la puerta pero no apagues la luz, que con el miedo a la oscuridad no tardaras en regresar.

Se que no me perteneces y no me dejas ser tuya, la libertad no se puede dar entre dos, es indivisible y eterna, donde un sólo lugar puede llegar a ser  un puente: el caos de nuestros sexos, que deviene en locura  y engaño de nuestras partes palpitantes. Locura y engaños que no nos dejan salir de la cama haciendo una perpetua búsqueda de nuestros cuerpos fantasmas, una reconstrucción de huesos, nervios y sangre, una reconstrucción viciada por lo que decimos sentir o lo que aun no pensamos.

Nada de lo que te escribo es verdad y aún si lo fuera no lo leerías y aún si lo leyeras no lo entenderías y aún si lo entendieras no te importaría o serías tan bestia que jamás te adjudicarías lo escrito o te harías la bestia para no confrontarme.

Conviértente en polvo y en desidia, déjame trascender bajo tus labios, deja que te toquen mis corneas y déjame vacía en medio del cuarto, con la pasión inconclusa.

lunes, 30 de julio de 2012

There's a crazy little place that I know / la venganza no cumplida

La orina oprimía mi vejiga, tuve que despegarme de aquella amena conversación alcohólica que no iba a ningún lado. Camine decidida al baño de mujeres, al fondo del bar, intentando no tambalear.Para varear, hay fila, dos amigas  de faldas cortas y grandes caderas arrojaban un olor agradable a marihuana, recargue mi espalda en la  fría loza blanca, a la espera de mi turno.

Mientras escuchaba de lo bien que folla un tal Michael, mis ganas por entrar al baño aumentaban, ellas queriendo meter y yo queriendo sacar, maldecía a la cerveza aunque sabía que me tomaría tres más, por lo menos.

Estoy de frente a la puerta del baño de hombres, donde veo entrar y salir, mientras yo sigo esperando, escucho como tortura, la gris vida sexual de dos chicas de veintidos años mientras mi bajo vientre se va abultando, como una pequeña bomba con cuenta regresiva a diez segundos.

Las chicas gritan un nombre, sus lenguas raspan su paladar, haciendo el ruido interpretable a un gato hambriento, pasan algunos segundos, un hombre corpulento, con las fosas rojas y los ojos desorbitados, aparece, no parece notarme hasta que, en un movimiento rápido y violento, su mano y brazo izquierdo golpean mi pecho, siento su palma apretada en uno de mis senos, para luego abrirse paso, no sin antes darme un guiño bizco y una sonrisa lujuriosa.

Dejo mi boca abierta ante la sorpresa, queriendo salir un insulto, un grito o un lamento, ante la imposibilidad de alguno: parpadee... 

Del bar retumba los primeros acordes de The Coasters "Down in Mexico" (http://www.youtube.com/watch?v=Kahp_kmOFzQ ) sentí la cara caliente y los puños apretados por la ira, el hombre me daba la espalda, balbuceando y escupiendo enormes gotas de saliva ♫ There's a crazy little place that I know ♫ le toque la espalda, giro lentamente, con su sonrisa lujuriosa,  lo pegue a la pared, para luego apretar su entrepierna, lo miré a los ojos, mientras retorcía la columna  de dolor ♫ I said "Tell me man, when does the fun begin?" ♫ acerque a mis labios a su oído poblado de un vello grueso color marrón, le mordí el lobulo y susurré: Yo no necesito enborrachame para conseguir un pene, yo no soy tan patética, ni estoy tan desesperadamente caliente, para buscar el mínimo  contacto ante la primera señal de estrógeno... los huevos no se obtienen, se gananIn Mexico...♫

Parpadee... la música se torno tranquila, me descubrí sola, parada junto al escusado, con la respiración agitada, con el puño apretado y las uñas destrozando mi palma, la embriaguez escapo de mi cuerpo, abrí la puerta temerosa, afuera nadie me esperaba, lave mis manos, camine hasta mi mesa, le sonreí a mi mejor amigo y alcé mi  brazo para pedir otra cerveza, las ganas de ir al baño regresaron.



miércoles, 25 de julio de 2012

Un final alternativo al cuento "mi vecino Andreé"

Después de lo sucedido con mi esposo, mi hija me visitaba con menos frecuencia, cuando lo hacía, su mirada era de desconcierto, nuestras conversaciones eran cortas y el ambiente se torno incomodo, prefería estar sola, perder mi consciencia en la cortina que separaba mi locura, escuchar el constante sonar de las maquinas que conservaban con vida a Andreé.

Los doctores no paraban de decir que estaba sanando, algo lento claro pero que no me desesperará, que en poco tiempo podría salir de aquí como nueva ¿Nueva? Viviría con medicamentos, mi calidad de vida no sería el optimo, por salvarme la vida me volvieron esclava. Me quitaron todo, me quité todo, la relación con mi hija no será la misma, se desmantelo mi hipócrita unión con mi esposo, descubrí a quien realmente le preocupo y la percepción sobre mi, sobre lo que quiero y lo que he logrado me ha llevado a una de mis más grandes decepciones  y depresiones. Sí, saldré como nueva, nunca dijeron que saldría mejor de lo que entre.

Entre mi tristeza y desesperación, comencé a hablarle a la cortina, la soledad es grande ante situaciones extremas y me conforme con el consuelo de oídos ensordecidos por la enfermedad. Libere todo lo que pude, hasta quedar sin palabras, al terminar sólo encontré la respuesta de una respiración artificial. Ya era de noche.

Quite la delgada sábana, que acobijaba mi cuerpo, arranque la bata blanca; mi única ropa, acaricie mis piernas, saboree los vellos que crecieron libres y salvajes, palpe con cuidado la gran herida de mi abdomen, sentí cada puntada, cada costra, cada hendidura, sostuve mis pechos caídos por el tiempo, recordando la firmeza olvidada y mis manos con tristeza los soltaron para volver a mis pernas, las acaricie hasta calentarlas, hasta moverlas. Con movimientos lentos logre sentarme y después de un rato estaba de pie en la ventana, dándole la espalda a la cortina que ocultaba mi locura,  la luz tenue de afuera sedujo a mi cuerpo maltrecho, respire hondo y al mismo tiempo gire mi cuerpo y camine.

A cada paso, mi cuerpo se sentía más ligero, a cada paso veía caer mi pasado, ningún error o acierto me acompañaban, al acercarme a la cortina que ocultaba mi locura, un espasmo eléctrico paralizo mi andar, un miedo conocido se transformo en vergüenza, sentí la desnudez de mi alma, baje mi cabeza  y alargue mis brazos y jale con los ojos cerrados y los parpados apretados.

Jale hasta quedarme sin cortina, los parpados explotaron y mis ojos se tardaron en acostumbrar a la luz. Vi sus ojos, unos ojos cristalinos, con expresión inquieta, los vi mirarme, los vi moverse de arriba abajo, los vi y me vi, vi mi cuerpo agónico, una silueta gastada, vi en esos ojos cristalinos la peor imagen, la verdadera. 

Apreté de nuevo mis papados y caí al suelo, un gemido salió de mi garganta y lagrimas quemaron mi rostro. 

domingo, 22 de julio de 2012

Pesadilla

¿No recordarlo? Con sólo cerrar los ojos las imágenes vuelven. Ya no quiero dormir...


Sin saber donde estoy, como llegue ahí o quien era la persona que estaba frente a mí. Una luz al que llame sol me deslumbraba, de la figura que tenia enfrente  únicamente percibí un tupido bigote. Tape mis oídos sin haber escuchado algo, la luz creció y me cegó ¿O cerré mis parpados? Antes de darme de cuenta que veía de nuevo, esos grandes ojos  violetas estaban violentamente cerca, se alejo unos pasos y levanto un brazo, colocando a la altura de mi rostro el auricular de un teléfono análogo, recorrí con los ojos la gran extensión del cable que se distinguía del cuarto oscuro.


Nos quedamos así por largo rato, de pie, donde el silencio y el negro  se extendían abismalmente. Cogí  el auricular y lo puse sobre mi oreja izquierda, entre la estática se escuchó:






-De mi olor te cubrire con permiso o sin el, mi sexo se convertirá en mi única arma.- de la estática paso al sonido del cuelgue. 

Sentí el bigote moviéndose por mis pómulos, su maloliente saliva mezclándose con mi sudor, sus dientes pellizcando mi piel, su respiración calentando mi carne  y su brazo apretando mi cuello.

Círculos de luz se encendieron por todo el cuarto, parecía interminable, pequeñas mariposas revoloteaban, apareciendo y desapareciendo de las luces, viajando ligeras. Extrañas mariposas cafés con abultados cuerpos con singulares antenas, unas cuantas comenzaron a acercarse, bailando de manera torpe y grotesca ¿Mariposas? ¿MARIPOSAS?



Deje de forcejear, quede atrapada por aquel mostacho lujurioso y con los bailarines de alcantarilla a mi alrededor.

Quizás no hay un típico monstruo: un cuerpo sin forma, de colores opacos, grandes mandíbulas con enormes grupos de filosos dientes con hilos de baba saliendo de sus labios, mirada vacía de cazador y garras astilladas y manchadas de sangre. No, mi miedo es más humano, más tangible, eso es lo aterrador.

viernes, 20 de julio de 2012

Un beso sabor alcohol

Al besarte abría los ojos, al besarte veía esa enorme pared amarilla. El besarnos cerca de un elecktra no fue una buena idea, el besarte fue el ultimo error de la noche.


Tranquilo, no besas mal, pero odio el aroma de tu saliva incrustado en mis labios, la sensación de la barba de tres días en mis mejillas. La lluvia que cae ahora en mi cuerpo no logra limpiarme tú sabor, tú piel brillosa deslumbro mis corneas pero tu falta de personalidad opaco mis ganas.


Nuestro aroma a alcohol tapo nuestro deseo, lo abarato. El alcohol movió hilos, jalo bocas, choco senos, junto caderas, nos impregno de falso deleite, de falsa decisión y aun consientes de eso, seguimos con el guión  de viernes, pero en jueves.


EL único recuerdo es esa pared amarilla, brillante, sin chiste, que nos abarcaba, esa pared, ese color. Olvide tus besos, tú voz, tú olor, tus manos, tus brazos, tú cuello, tú rostro, tu nombre. Ahora odio un poco más el color amarillo, un poco más los elecktra.


martes, 17 de julio de 2012

Fragmento de un cuento sin terminar

Siento un vació, cada vez que estas cerca ese hueco se hace más grande, no sé como explicarlo, no sé si quiero explicarlo, estoy seguro que no te importa, me sorprende que sigas aquí escuchando.

Tengo esta nada desde siempre, quizás antes de que me forzarás conocerte, fue parte de mi desde el principio, pero tú haces  más grande el agujero, más profundo y más doloroso, si tú presencia me quema, el saber que estas cerca me causa nauseas pero sigues aquí, allí, allá, acá. Ya no sé si sólo estas en mi cabeza o has logrado salir aunque no te vea te siento, te huelo, te escucho.

Deambulas por mi recamara sin decir una palabra, ríes, te carcajeas y supongo que ni siquiera es por lo que te digo, esto se convirtió en un monólogo, un monólogo triste y sin sentido. Palabras que rebotan en el cuarto, que rebotan en tu cuerpo o lo que sea que tengas, rebotan infinitamente, como partículas sin vida, como tú y como yo, sin vida.

Este vació no se irá, me tragara, me tragaras, este vació es del cariño que no te tengo, es esa atracción repulsiva, ese vació por no poder matarte.

No te consumes, me consumes, no cambias y yo envejezco, no te vas y no me dejas ir...

lunes, 16 de julio de 2012

Una conversación desamorosa

-Deberías tener una lista o hacer un libro- dijo antes de sorber café.


Mientras esperaba una respuesta, mientras tomaba de esa gran tasa blanca, mientras el mesero limpiaba una mesa cercana, mientras la gente pasaba detrás de la ventana sin notar nuestra existencia, mientras los carros rugían por sus amos histéricos, mientras los segundos pasados se acumulaban, yo pensé en esa posibilidad apenas sugerida. 

-Un libro... ¿Para qué?-
-Ya sabes- vio el reloj de reojo- para llevar un control de tu vida, para recordar los hechos, has vivido relaciones amorosas muy extrañas- eso ultimo lo dijo sin mirarme.

¿Extrañas? -pensé- Nada fuera de lo ordinario, con seguridad alguien ha vivido cosas más extrañas, no encuentro razón para hacer tangibles mis recuerdos, lo que me ha pasado se irá cuando se muera mi ultima neurona, cuando los veintiún gramos desaparezcan de mi cuerpo, no quiero dejar huella de mis aciertos o errores. Convertir en números a mis pasiones sería deshumanizarme, trozos de mi placer convertidas en tinta, en grafito.

-No, es una mala idea, prefiero olvidar para cometer los mismos errores, pasar una y otra vez por la piel que me convierte en llamas y que me apaga en lagrimas. Si escribiera un libro, por el simple recordar, al momento de escribir nuestro capitulo, me alejaría de ti.-
- Dices que repetirías lo nuestro ¿O cómo?-
-Nos vemos, que esto comienza a reescribirse, llámame cuando lo olvides.-

Me vi reflejada en sus grande lentes empañados por la caliente vergüenza, le bese la frente, deje mi boleto para la función de las seis y el dinero exacto de mi latte. 

jueves, 12 de julio de 2012

Un telegrama demasiado largo para ser enviado

Una silla frente a frente a otra, una mesa de vidrio nos divide. Una botella de vodka y dos vasos vacíos. Las palabras le estorban a la conversación del silencio. Las miradas cansaron el oxigeno de aquella cocina. El calor corporal hizo sorda la lluvia externa. Su moral se diluyo entre la ebriedad. Dos rostros transformándose en ajenos. Dos cuerpos sufriendo la relativa distancia. Cuatro pies inertes por el mareo. Las ganas aumentan mientras el tiempo acaba. Se olvidaron de su pasado, de su contexto, de si mismos. Parecía que no volverían a moverse, no se plantearon volver a hacerlo. Aún siguen sin hacerlo. Nada más que miradas fijas en el otro.
************************Fin del reporte************************

lunes, 9 de julio de 2012

2009 II

Escava dentro de mi cuerpo,
de entre mis orillas sacude el polvo,
integra las penumbras del pasado,
enreda mis pecados entre mis cabellos.


Disfrútame en secreto,excreta mis deseos,
gime cuando te lo ordene, 
acomódate entre mis espacios,
empújame, besa, susurra, exhausta déjame.


Camina a mi lado, sintiendo tú mano,
explotemos con nuestras piernas entrelazadas
deja a tus labios el libre albedrío ,besa mis curvas,
humedece tu lengua en mi ombligo.


Déjame chorreante, déjame húmeda,
déjame deseosa, siempre insaciable,
con la respiración entrecortada,
déjame con las piernas tensas, a la espera.


Aléjate si lo crees necesario,
cuando se muera la ultima mariposa,
si al placer le gana la furia,
cuando tengas que forzar a la memoria.


Cuando dejes de hablar en futuro,
cuando la palabra sea hiriente,
cuando el interés se divide entre cero,
si la realidad es pesada, despídete.


Despídete, antes de que de la vuelta.


viernes, 6 de julio de 2012

2009

Sin previo aviso, caliente.
Sentada o de pie,  
se electrifica mis caderas,
se humedecen mis labios.


Con mascaras encarnadas, 
con escudos en el tórax
se engaña al tacto, 
se desdobla la piel.


Se abren las piernas,
se cierran los ojos,
se unen los labios,
un sube y baja de cuerpos.


Entra el aire, sale el gemido.
Miradas dilatadas,
explotan en sonrisas, en risas,
orgasmos iniciando el recorrido.


Posiciones  retorcidas,
diálogos no ensayados,
desgarran, se resbala.
Viajan, viene, se vienen.


Caen cuerpos, hinchados,cansados.
Cigarrillos se encienden, 
los ojos se apagan, 
los brazos se entrelazan.


La realidad regresa...

sábado, 30 de junio de 2012

¿Me gustas?

Dónde comenzar, por las lineas de expresión prematuras, tu piel porosa que bajo cualquier circunstancia  gotea de sudor, de tu nariz prominente, carnosa, brillosa con puntos enterrados desde tu adolescencia, de la respiración interrumpida por la mezcla de mucosidad con vellos; con tu frente en crecimiento por tus enormes entradas, del cuero cabelludo seboso, de tus puntas secas y abiertas; de las ojeras que enmarcan tus ojos saltones, ocultando el astigmatismo  tras lupas gruesas y plástico oscuro, de tus orejas llenas de cerilla, con el lóbulo caído y las costras mugre detrás del cartílago, de tus dientes caóticamente marcados por tus labios delgados, de tu voz que tanto te empeñas a fingir grave, de tus gemidos, de tus estornudos, de tus gritos expulsores de saliva espesa, de tus insultos en murmullos ante la impotencia de no mentir con facilidad. 

Comenzar por tus extremidades regordetas, tu vientre flácido, de tus testículos caídos o tu pene pellejudo, de tu espalda llena de marcas, de tu sinnúmero de estrías repartidas por todo tu cuerpo: de tus pies callosos, de tus piernas flacas, de tus codos rasposos, de tus manos secas, de tus uñas largas y filosas; de tus axilas y tu bajo vientre lleno de vellos, de tus pezones del color y tamaño de una tapa de nescafe, de tus nalgas gelatinosas, casi inexistentes; de tu cuerpo lleno, lleno de de vellos largos,negros, gruesos, claro excepto en tu cabeza.


jueves, 14 de junio de 2012

Huésped silencioso al que llaman amor


Existe un ser que incuba en algunos cuerpos, tal vez en todos, quizás en ninguno.
Dicen que al romper la semilla, se incrusta en el sistema nervioso, creciendo y rodeando cada vertebra. No causa algún signo de dolor, un huésped invisible que al principio se alimenta de tus fluidos, de tu carne, de tus huesos, de cada célula, después…

Crece, se va desarrollando, aumenta de tamaño según la temporada, según tu contexto, pueden pasar años, meses, días, minutos o segundos para que logre su tamaño adulto. Cuando despierta es imparable, un tentáculo ramificado sale por tus oídos, absorbiendo para si cada onda sonora, otro tentáculo sube por tu tráquea se acomoda entre tus cuerdas vocales para llegar a tu boca se enrolla entre tus dientes y endurece tus labios, la voz se vuelve hueca.
Viaja por tus venas hacia cada rincón de tu cuerpo, se hace resistente a cualquier químico, a cualquier droga. Al llegar al cerebro se adelgaza, pequeñas fibras  decodifican tus neuronas, a la espera de tu pensamiento, a la señal eléctrica correcta para inflamar. Corrompe la mitosis a su conveniencia, hasta hacer bailar a tu conciencia.

Cuando ya es dueño de ti, tu comportamiento es  sospechosamente normal, cada movimiento es una copia exacta a la que harías, cada letra escrita sobre papel conglomeran una letra parecida a la tuya, cada tecleo en la computadora se escucha echa por tus dedos, cada decisión lleva tú nombre falso, hasta que…

Se alimenta con tu primer orgasmo, las caricias lo fortalecen, te empuja a querer, hace que tu corazón lleve más sangre, segrega endorfinas y genera mariposas digestivas, seca al huésped ajeno, el cuerpo no le basta, lo desecha para buscar a otros, así hasta descubrir que las palabras son un alimento más satisfactorio, retumban, cada ramificación viscosa, te estimula  a buscar nuevas palabras conglomeradas en frases, entre más sinceras, mejor, la adulación la enferma.

Cuando se enfrentan dos seres en diferentes cuerpos, una batalla inicia, el que gane absorberá todo lo que lleva, dejara enflaquecido a la servil ponzoña y la derrota se hará depresión en el cuerpo cautivo.

Te automatiza para que creas ser, el que no  decide hacerlo, para victimizarte, aunque la culpa es su mejor alimento, nunca desprecia la oportunidad de la delicia del autoengaño.