jueves, 29 de septiembre de 2011

La muerte es para los vivos

No me gusta sobre-vivir de recuerdos, no me gusta llorar en las noches por fantasmas del pasado.Soy de las que se queda callada y no duerme por las noches, cada minuto es una lagrima guardada.
   Salir de mi casa aveces me cuesta trabajo, quisiera detener el tiempo, pero a el no le importa lo que piense, sigue y con cada minuto transcurrido, agradezco que mi deseo no sea cumplido.
  Que buen sexo me hubiera perdido, ver mis dientes pudriéndose por cada cigarrillo consumido es un placer que no me cansaría de admirar.
  No sé bailar, contonearme sin ritmo es lo que mejor se hacer.
  -¡Hola!- le dije con armonía al oído.
  -Eres mía, digas lo que digas- asevero apretándome la cintura.
  -Lo seré, pero ahora déjame engañarte-
  -Anda, ve libre, aquí te espero... termina de jugar-
  ...
  Deje mis labios marcados en su tarso pómulo izquierdo.
  -Tengo poco tiempo, asómate a mi entrepierna... ¿Como dices que te llamas?
  -Hades...

2 comentarios:

  1. Me gustó mucho vuestro texto, buen final... Saludos!

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  2. La muerte es para los vivos; esa idea me encanta recuerdo vivamente cuando hace ya un par de años, la descubrí mientras leía a Murakami.

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